Drago F.C. se convirtió en un equipo importante desde el primer paso que dio en los empastados de la Liga Burócrata Bancaria, terminando su primer torneo con un registro importante, y buscando en su segunda temporada seguir imponiendo su estilo de juego. Juan de Dios Zamora Pulido, el capitán de los ‘dragones’ abrió su trayectoria, historia y metas de este equipo para nuestro corresponsal.
Para Juan de Dios Zamora Pulido, el fútbol no solo se juega en la cancha: se vive desde el barrio, con la pasión y el compromiso que caracterizan a los verdaderos amantes del deporte. El jugador queretano, originario del centro histórico de la ciudad, ha recorrido distintas etapas en su carrera amateur hasta consolidar hoy su propio proyecto deportivo: el equipo Drago, participante.
“Aprendí en las canchas del Retablo, sin escuela ni formación profesional, todo desde el barrio”, recuerda Juan de, quien lleva 29 años viviendo en la capital queretana. Su historia con el fútbol comenzó de manera informal, pero con el tiempo su compromiso lo llevó a integrarse en distintos equipos locales: Liceo Corregidora, Vanadium, Esportivo Gym —con el que consiguió un campeonato—, además de Compami y una breve etapa en la Liga Metropolitana.
“Fue un recorrido bonito. En cada equipo hice amigos, y al final eso es lo que más te deja el fútbol amateur”, comenta.
El actual jugador y fundador del Drago F.C. relata que el proyecto surgió de una necesidad de renovación: “Venía de jugar en la Metropolitana, pero queríamos nuevos retos, nuevas canchas y rivales diferentes. Conocía a Osmar Plaza y a varios amigos de la Bancaria, así que decidimos dar el salto”.
Drago está conformado principalmente por familiares y amigos, lo que le da al equipo un ambiente de unión y compromiso dentro y fuera del campo. “Es un grupo de primos, amigos y gente de barrio. Todos compartimos el mismo sueño: competir y disfrutar el fútbol”.
Para Juan de Dios, la LBB representa mucho más que un torneo: es una experiencia que motiva y forma carácter. “Te hace levantarte temprano los sábados con ganas de jugar. Es una liga muy bien organizada, con muchas divisiones y un formato competitivo que te empuja a mejorar”, explica.
El jugador destaca la intensidad del torneo y el nivel parejo entre los equipos: “Con 20 equipos y solo ocho lugares para calificar, la competencia siempre se mantiene viva. Eso te obliga a dar lo mejor cada jornada”.
Drago tiene claras sus metas para esta temporada: “Queremos llegar a semifinales y buscar el ascenso. El torneo pasado nos quedamos en cuartos, y ahora queremos superar esa barrera.”
Con humildad pero con ambición, Yeyos reconoce el nivel de sus rivales: “Hay equipos muy duros, pero cada partido es una nueva oportunidad. En el fútbol siempre hay sorpresas, y por qué no, podemos colarnos hasta una final”.
El jugador también recordó a varios compañeros que marcaron su trayectoria: Sergio y Agustín en Esportivo Gym, Chachi en Compami y, por supuesto, su amigo Osmar Plaza, mejor conocido como “Toro”. “Cada sábado te reencuentras con gente de fútbol, con amigos que has hecho a lo largo de los años. Eso es lo más bonito de esta liga”.
Para Juan de Dios, cada Sábado de Bancaria tiene un sabor especial:
“Un sábado de bancaria es familia, diversión y desestrés. Desde que sale la programación ya estás emocionado, pensando en el partido. Esos 90 minutos son la cereza del pastel de toda la semana.”
