El fútbol es un arte. El fútbol es pasión e historia, la segunda es la que marca el ritmo de cada equipo y de cada temporada. A lo largo de los años, el tiempo modifica sueños, momentos, planteles, trae consigo altas y bajas que crean recuerdos inquebrantables como las de Potosinos.
Heberto Briseño, capitán de Potosinos, nos comparte sus vivencias y momentos memorables en su travesía por la Liga Burócrata Bancaria.
«Hace siete años entré a Potosinos gracias a Oscar, el dueño del equipo. Llegué como refuerzo y últimamente la plantilla se ha modificado mucho, hemos batallado por la gente, pero, siempre pensamos que retomaremos el nivel», mencionó Briseño.
Un juego impecable y la suerte no siempre son amigos, hay temporadas inolvidables que dejan con un mal sabor de boca. La mentalidad, el respeto al rival y las ganas también deben sumarse a la fórmula para ser campeones.
«Sin duda la mejor temporada fue hace tres años, terminamos el torneo invictos, desafortunadamente en la fase final nos tocó un equipo que subestimamos y ese fue el motivo de la derrota. El confiarnos y no tenerle el respeto que se merecía el rival nos llevó a perder», comentó el capitán.
Después de un fracaso se debe resurgir de entre las cenizas, labor difícil si no se le tiene amor a la camiseta y a los compañeros, para Potosinos, ese no fue problema.
«La unión, el compromiso y el compañerismo que tenemos entre nosotros es algo muy importante. Siempre buscamos integrar a las familias, que siempre estén presentes nuestros hijos, esposas y hermanos, nosotros como jugadores siempre nos sentimos como una familia dentro y fuera de la cancha y eso se ve reflejado», mencionó Heriberto.
La Liga Burócrata Bancaria, ha sido por muchos años el reflejo del fútbol queretano, un lugar lleno de talento, de pasión y coraje.
«Sabemos que estamos en un torneo con una alta competitividad, todos los equipos vienen a ganar y a buscar ser campeones, en todas las subdivisiones se nota el compromiso por ganar y por destacar en la liga», finalizó Briseño.