Octubre del 1977 nos recibía con una paralizante noticia. El tres veces campeón del mundo, y considerado el mejor jugador de la historia, Pelé, colgaría los botines en una nostálgica tarde para el mundo del fútbol, celebrada en Estados Unidos. El astro brasileño se despedía pero dejaría una dinastía eterna.
A seis días del retiro de O Rei, en el hermano distrito de Hércules, en la ciudad de Querétaro, nacía la figura de Gerardo Mora Zuñiga, sin saber que el adiós de Pelé, daría el inicio de una vida repleta de fútbol:
“Estudié en la Primaria Adolfo López Mateos desde niño empezó el amor al fútbol, toda mi familia siempre fue muy futbolera”, Mora Zuñiga recordaba el impulso que tuvo desde su infancia por parte de sus seres queridos para practicar este deporte:
“La que siempre nos empujó fue mi mamá, todos los domingos desde muy temprano nos llevaba a jugar con el equipo del barrio de La Laguna, ahí en Hércules. Jugábamos en campos como la Concordia, Singer, Purina La Cañada, La Purísima y muchos más”.
Gerardo Mora continuaría su proceso de formación futbolística en El Tintero, lugar al cual se mudaría. Desde futbol rápido, de salón, siete y torneos relámpagos en Lomoa Bonita se registrarían en la trayectoria del jugador, mismas que sirvieron de antesala para comenzar la entrañable relación entre Mora y la LBB:
“El culpable de que llegara a la Liga Burócrata Bancaria, fue Javier López, el equipo se llamaba Procesa, lo traía mi amigo Fernando Sotelo, ya después después mi amigo Luis Mones obtiene la franquicia y así es como nace el equipo de Loma Bonita, luego de varios años, Mones, me deja al equipo y a la fecha lo traigo como jugador y DT, hoy por hoy soy el único sobreviviente del equipo inicial”.
Si es que existe una voz autorizada y fiel acompañante de la LBB, ese es el mandamás felino, quien nos comparte su experiencia y rutina:
“Qué te puedo decir si llevo 15 años en la LBB, todos nosotros esperamos a que llegue el sábado para poder jugar, convivir con mis amigos, sus esposas e hijos. No somos únicamente un equipo, somos una familia”, concluyó el comandante de Loma Bonita.
