Una larga trayectoria de ya 24 años en los campos de fútbol es lo que respalda al profesor Antonio Gómez Marmolejo y su club Toros Qro. El profesor nos cuenta un poco su trayectoria y experiencias que han surgido a través de los terrenos de juego.
“En un inicio, hace aproximadamente cinco años, éramos sólo un equipo varonil, participamos en varias ligas, la liga Burocráta Bancaria fue una de ellas, en la que tuvimos la oportunidad de participar una temporada. Por diferentes circunstancias, desaparece el equipo varonil y comienza un nuevo proyecto con el femenil, en el que ya llevamos alrededor de cuatro años”.
El profesor reconoció que en el estado de Querétaro se carecía bastante de fútbol femenil, lo que los obligaba a migrar diferentes estados de la República para poder participar en torneos donde en el femenil hubiera el mismo compromiso que en el varonil: competitividad, disciplina, seriedad y buen nivel de fútbol.
“Por lo regular siempre jugábamos fuera del estado ya que sentíamos que faltaba un poco más de calidad aquí en Querétaro y jugábamos puras ligas foráneas o nacionales buscando en cada una de ellas dar lo mejor en todos los aspectos futbolísticos”.
Por último, el mandamás nos comenta que la Liga Femenil de la Liga Burócrata Bancaria los impulsó a intentar y apostar algo por el estado local, ya que se empezó a dar seriedad desde el inicio y es algo que lo tiene bastantemente contento al igual que a sus jugadoras.
“Cuando la Bancaria lanzó la convocatoria y vimos que muchos equipos importantes se inscribían, nos entró mucha inquietud por intentarlo. Hasta el momento han sido dos partidos enormes de mucha calidad, en verdad les digo, ¡Felicidades a la liga!”.
Con estas palabras fue cómo se despidió uno de los iconos más grandes que tiene el fútbol femenil a nivel estado, ya que no sólo su trayectoria ha logrado marcarla sino también campeonatos, como lo fueron el ser campeonas dos veces consecutivas en Liga Nacional, así como un sinfín de campeonatos que lograban obtener en diferentes estados del país.
