Siempre detrás del esférico, generando en la ofensiva, dejando la camiseta en la defensa y repartiendo el juego en la media, Edgar Gutiérrez controló cada fase del encuentro frente a Maple, que, si bien por desatenciones se terminó por repartir las unidades, “el titán” de los de casa de millonarios destacó con su toque de primera, visión de juego y una cobró de tiro libre que colocó el empate del encuentro.
Gutiérrez juega con sus amigos, compañeros y conocidos, él se dice medio de contención, pero de un todoterreno son las labores que desempeña. Los Compadres lo saben: “cálmate” “descansa un poco” “respira y vuelves”, le dicen desde la dirección de su club, un pique hasta el área rival y regresa a cortar una jugada de peligro, él no puede hacer todo, pero disputa el encuentro hasta el final, con la misma garra que inicia al minuto uno.
Enojado con el resultado, él quería ganar, pero se dice satisfecho a pesar de todo y por el esfuerzo que mostraron sus compañeros. «Está bien por el empate, pero mal por el resultado porque pudimos dar más» dice, mientras toma aire a un costado, saluda al rival, mismo que veinte minutos antes le gritaba para imponer, y al que en un pique le tocó barrer para evitar un avance de gol, cómodo dice lo que piensa y se aparta para reflexionar.
Sobre su club, el titán es sincero, «bien, es un buen proyecto (el de Compadres). Está muy fuerte, cada zona tiene talento y esa competencia interna nos hace querer mejorar, nos gusta jugar al toque, tener posesión, pues, aunque se nos complique queremos adoptar este estilo para perfeccionarlo y es correcto, el objetivo por el que vamos es por el campeonato» señala.
Ser jugador de La Bancaria no es cosa fácil, y él lo recuerda por cómo llegó a su actual club «un amigo, un buen amigo, Ricardo Sandoval me invitó a formar parte de Compadres, y pues aquí andamos, me gusto el ambiente, como me entiendo con los demás, todos son amigos, somos amigos y esa conexión, ese entendimiento, nos hace ganar».
Asimismo, Edgar Gutiérrez recuerda cómo nació el amor por el deporte del fútbol, que, si bien se vio interferido por su vida de empresario en diversos negocios propios, considera su escape al estrés, el poder patear un balón con sus amigos. «Desde niño siempre he jugado futbol, todos los días en la escuela, en las calles, siempre quería jugar, me encanta la emoción, no puedo vivir sin este sentimiento cuando atacamos, cuando anoto, me encanta la pelota, me encanta pasar el tiempo jugando y compitiendo contra otros buenos jugadores».
Como jugador de Compadres FC, “El titán” se muestra sereno tras el encuentro, el fútbol es su estilo de vida, y dice estar contento de poder seguir compitiendo a este nivel «está bien (el nivel de la bancaria), nada más un poquito mejorar el arbitraje (ríe), porque realmente de repente nos mandan ciertas personalidades que no nos cuentan o benefician mucho a ningún equipo y marcan a todos en contra» indica mientras sonríe. Él se va después de una tarde más de fútbol, dice visualizar la próxima jornada, otro gol y ahora sí los tres puntos, porque como menciona y sentencia “lo bonito del fútbol, es que siempre da revanchas”.
